Qué feo que te digan epidemia

Por si no lo sabían, con Adriana tenemos cuatrillizos: Bruno, Enzo, Iara y Mateo, de lindos y terribles dos años y medio. Participo en un foro de una agrupación que se llama Multifamilias, donde intercambiamos experiencias con otros padres múltiples, además de recibir ayuda de diferentes profesionales. Esta nota viene a colación de que una madre comentó que en una radio escuchó a una médica decir que los embarazos múltiples son "epidemia" en América Latina. No creo que epidemia sea una palabra acertada para el caso, pero no es eso lo que tiene importancia. Vamos al grano.

Mateo - Enzo - Bruno - Iara

No es lo mismo una pareja que naturalmente queda embarazada de mellizos que las parejas que lo consiguen gracias a la reproducción asistida. Hay una estadística que dice que alrededor del 10% de las parejas tienen problemas de fertilidad, solo que es un tema del cual se habla poco, por vergüenza o lo que sea.

Para una pareja que lucha contra la infertilidad nunca un embarazo múltiple va a ser una mala noticia, es el precio que pagamos contentos por desear tanto a nuestros hijos. Ahora, a los efectos prácticos, no me imagíno la vida sin uno de ellos, pero tampoco voy a negar que es complicadísimo llevar una vida normal. Todo depende del cristal con el que se mire. Nosotros (Adriana y yo) siempre decimos que la vida con mellizos hubiese sido una papa, facilísima. Sin embargo, siempre leo que las mamás de mellizos que se quejan de la dificultad de tener dos. Eso porque no saben lo que es tener cuatro. Pero también hay madres de uno que se ahogan en un vaso de agua. Yo creo que lo mejor que tenemos los padres infértiles es que deseamos tanto a los chicos que una vez que los tenemos, por más que sea dificilísimo le ponemos toda la onda y toda la garra al asunto.

Lo de la epidemia es algo que tiene su explicación. Acá la infertilidad es algo de lo que se tienen que hacer cargo las parejas que la sufren. No está contemplado en las leyes y las obras sociales se lavan las manos. Un ICSI (procedimiento de fecundación In Vitro mediante el cual se inyecta un espermatozoide seleccionado en el óvulo) sale, entre pitos y flauta, como $10.000 pesos. Ante la imposibilidad de costear varios tratamientos, las parejas y los médicos tiran toda la carne al asador en el primer intento y transfieren al útero de la mujer cuatro o cinco embriones. Después es la naturaleza la que decide.

Yo creo que la vida con mellizos es perfectamente manejable. De hecho, a los mellizos y gemelos los produce la naturaleza en una buena cantidad. Si el Estado amparara a las parejas no habría necesidad de transferir más de dos embriones, ya que si falla el primer intento tienen la seguridad de que pueden hacer otros y evitar la posibilidad de tener una vida realmente complicada como la que nos tocó. También creo que, ante la falla del Estado, los especialistas en fertilidad, que son los que realmente conocen el tema, tienen que manejarse con ciertos parámetros éticos y establecer como política el hecho de no transferir más de dos embriones. Ellos se la juegan, total el porcentaje de embarazos de trillizos y cuatrillizos es bajo. Yo me saqué la lotería. Por eso mi consejo para las parejas infértiles es que repriman el instinto de querer elevar el porcentaje de posibilidad de embarazo, porque a veces la lotería te la ganás y después no hay devolución.

Mi vida es así y ya no la puedo cambiar. La vivo junto a Adriana tratándo de que no nos gane el agotamiento y más allá de que estamos cansados disfrutamos mucho con ellos porque son uno más lindo que el otro. Son cariñosos, inteligentes, divertidos, traviesos y caprichosos, como todos los chicos. Por suerte (no me quiero olvidar) tenemos la invalorable ayuda de la familia que, aunque no se lo digamos con frecuencia, les estamos muy agradecidos.